Vicente Antonio García de la Huerta nació el 9 de marzo de 1734 en Zafra, España. Desde niño, debido a la profesión de su padre, la familia se trasladó a distintas ciudades, permitiendo a Vicente experimentar diversas influencias culturales. Finalmente se establecieron en Madrid, donde Vicente iniciaría su educación formal en la Universidad de Salamanca, aunque nunca completó su grado de bachiller.
De regreso en Madrid, García de la Huerta se casó en 1757 con Gertrudis Carrera y Larrea y comenzó a trabajar como archivero del Duque de Alba, quien también lo ayudó a obtener un puesto en la Real Biblioteca. Su vida en la corte le permitió ingresar a varias academias importantes, incluyendo la Real Academia Española. Durante el reinado de Carlos III, García de la Huerta fue comisionado para escribir inscripciones para los arcos triunfales, evidenciando su reconocimiento como literato.
Sin embargo, tras el Motín de Esquilache en 1766, Vicente fue exiliado a París y más tarde a Orán debido a sospechas de actividades subversivas contra el gobierno. Este periodo en el extranjero marcó un antes y un después en su carrera literaria y personal. A su regreso a Madrid en 1777 encontró un ambiente literario muy cambiado y hostil.
Como dramaturgo, Vicente García de la Huerta es mejor recordado por su tragedia "Raquel", estrenada en 1778, que se considera una pieza clave del teatro neoclásico español. Esta obra, que narra los conflictos amorosos del rey Alfonso VIII con una judía llamada Raquel, fue un éxito en su tiempo y es vista como una consolidación del género de la tragedia en España. Además, García de la Huerta publicó su influyente pero controversial antología teatral "Theatro Hespañol", en la que omitió obras de figuras prominentes como Lope de Vega y Cervantes, lo que le valió críticas severas y polémicas literarias.
Las últimas décadas de su vida estuvieron marcadas por estas polémicas y un deterioro en su salud mental. Fue despedido de su posición en la Biblioteca Nacional bajo sospechas levantadas por sus enemigos políticos y literarios. Vicente García de la Huerta falleció en Madrid el 12 de marzo de 1787, dejando un legado literario que, a pesar de las controversias, ha sido crucial para entender la evolución del teatro y la crítica literaria en la España del siglo XVIII.
Además de su obra teatral y poética, García de la Huerta también contribuyó a la literatura con publicaciones en prosa y numerosos poemas. Su vida y obra reflejan las tensiones y transformaciones del mundo literario de su tiempo, marcado por la transición hacia los ideales neoclásicos y el enfrentamiento entre viejas y nuevas concepciones del arte y la literatura en España.
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