Ángel Guerra, una novela de Benito Pérez Galdós publicada en 1891, se sumerge en el corazón espiritual y revolucionario de la España finisecular. El protagonista, Ángel Guerra, hijo de la burguesía madrileña, se ve envuelto en un torbellino de eventos que lo llevan desde la revolución social hasta una intensa búsqueda espiritual. La obra se divide en tres partes que exploran distintas facetas de la vida de Ángel, marcadas por la tragedia personal y la redención.
La historia comienza con Ángel comprometido en una revolución, inspirada en el pronunciamiento real del general Villacampa en 1886, que termina en un crimen de guerra forzándolo a alejarse aún más de su entorno social. Tras enfrentar la muerte de su esposa y lidiar con una hija enferma bajo el yugo de una madre despótica, encuentra consuelo en Dulcenombre, una mujer de clase humilde. La trama toma un giro con la muerte de su hija y su enamoramiento por Leré, la cuidadora de esta, quien decide iniciar una vida religiosa en Toledo, llevando a Ángel a seguir sus pasos en busca de paz espiritual.
La ambientación en Toledo, lugar que Galdós consideraba mágico, sirve de escenario para los dilemas internos de Ángel. Esta ciudad, vista como un bastión de la vieja España, refleja el conflicto entre el amor terrenal de Ángel y sus aspiraciones espirituales. La relación con Leré, quien se convierte en su guía espiritual, es el núcleo de las tensiones y revelaciones que enfrenta el protagonista.
La novela no sólo es un retrato de la evolución espiritual de un individuo, sino también un reflejo del proceso de redención y búsqueda del absoluto universal. Ángel Guerra, en este sentido, se convierte en un símbolo del amor humano y de las virtudes sociales, luchando por la práctica constante del bien en un mundo lleno de desafíos y contradicciones.
Además de su riqueza narrativa, Ángel Guerra contiene ecos biográficos del propio Galdós, desde paralelismos con su vida familiar hasta resonancias emocionales con personas cercanas al autor, ofreciendo una capa adicional de profundidad a esta obra compleja y multifacética. La novela no solo captura la esencia de un periodo convulso de la historia de España, sino que también ofrece una mirada introspectiva y crítica hacia la sociedad y la condición humana.