La "Autobiografía" de Carmen de Burgos nos sumerge en la vida de una mujer adelantada a su tiempo, cuya existencia se despliega en el entorno de una España en transformación. Nacida en una familia acomodada de Almería a finales del siglo XIX, Carmen experimenta desde temprana edad los contrastes entre la vida rural en Rodalquilar y la urbana en la capital almeriense. Estos paisajes y personajes influirán notablemente en su obra literaria, reflejando las señas de identidad de su tierra natal.
Desde joven, Carmen se enfrentó a las expectativas tradicionales de su clase, casándose prematuramente con Arturo Álvarez Bustos, un periodista con quien colaboraría en el periódico local. Sin embargo, la maternidad y la vida conyugal no colmaron sus expectativas, lo que la llevó a una temprana separación que escandalizó a la sociedad de la época. Decidida a forjarse un camino propio, se trasladó a casa de sus padres, donde continuaría su formación autodidacta y más tarde formal en Magisterio.
Compaginando su labor pedagógica con el periodismo, Carmen no solo dirigió un colegio de niñas en Almería, sino que también empezó a destacar por sus ideas educativas progresistas. Su carrera la llevaría a Guadalajara y luego a Madrid, donde su vida tomaría un giro decisivo hacia la literatura y el activismo. Viajó por Europa, ampliando sus estudios y sumergiéndose en la cultura del continente, lo que enriquecería aún más su visión y obra.
Su paso por diferentes escuelas y su labor como profesora en Madrid no mermaron su pasión por la escritura y el periodismo. Carmen se convirtió en una figura clave en los círculos intelectuales y políticos de la capital, colaborando con renombrados escritores y traduciendo obras de importantes autores europeos. Además, rompió barreras como la primera redactora en un periódico y como corresponsal de guerra, redefiniendo el papel de la mujer en el periodismo español.
"Autobiografía" no solo relata la vida de una mujer extraordinaria, sino que también nos ofrece una ventana a los cambios sociales y culturales de su tiempo. Carmen de Burgos no solo fue testigo de su época; fue una de sus protagonistas, luchando por la educación, los derechos de la mujer y la justicia social a través de su pluma. Esta obra es un testimonio vital de su legado y de su inquebrantable espíritu de independencia.