La novela "Bailén", escrita por Benito Pérez Galdós y publicada en 1873, es la cuarta entrega de la primera serie de los Episodios Nacionales. Este relato histórico se sumerge en los turbulentos tiempos de la Guerra de la Independencia Española, ofreciendo una narrativa vibrante y detallada de la batalla de Bailén, donde las tropas españolas, bajo el mando del general Castaños, consiguen una victoria decisiva contra las divisiones napoleónicas. Este episodio no solo es crucial por su impacto militar sino también por el fuerte sentimiento nacionalista que suscita en el pueblo español.
El protagonista, Gabriel de Araceli, quien ha sido el hilo conductor en los tres episodios anteriores, vuelve a ser el centro de la trama. Su experiencia personal y sus observaciones proporcionan una perspectiva íntima y humana de los eventos, mezclando la gran historia con la vida de los individuos que la vivieron. La novela comienza en suspense, dejando inicialmente en incertidumbre el destino de Gabriel, hasta revelar que, aunque gravemente herido en un fusilamiento, milagrosamente sobrevive.
Galdós enriquece su relato con meticulosas descripciones psicológicas y físicas de los personajes, incluyendo al general Castaños. Lejos de ser el típico militar severo y temible, Castaños es retratado con una mezcla de respeto y cariño, destacando su ingenio y carisma, características que lo hacen querido entre sus hombres. A pesar de su apariencia amable, se revela como un líder competente y experimentado, capaz de inspirar y dirigir a sus tropas en momentos críticos. Su carrera militar, marcada por la rapidez con la que ascendió en los rangos y sus experiencias previas en el campo de batalla, son detalladas para subrayar su habilidad y compromiso.
"Bailén" no solo es una crónica de una batalla, sino también un estudio profundo del carácter humano y el espíritu de una nación. Galdós combina con maestría la narrativa histórica con la exploración de los sentimientos, los miedos y las esperanzas de la gente, creando un tejido narrativo que no solo informa sobre el pasado sino que también resuena emocionalmente con el lector.