En "Bodas reales", la destreza narrativa de Benito Pérez Galdós culmina la tercera serie de los Episodios Nacionales, tejiendo una trama que entrelaza hechos históricos con las vivencias de personajes ficticios en la convulsa España del siglo XIX. Publicada en 1900, esta obra se sumerge en el controvertido matrimonio entre Isabel II, apenas una adolescente, y su primo Francisco de Asís, un enlace que respondía más a intereses políticos que a sentimientos personales.
La elección de Francisco de Asís como esposo de Isabel se revela como un complejo laberinto de intrigas palaciegas y presiones internacionales, descartando a otros candidatos potenciales con fuertes conexiones y apoyos políticos. Galdós no solo refleja la tensión y las maniobras detrás de esta decisión, sino que también ofrece una crítica a la naturaleza manipulada de dicho matrimonio, subrayando cómo las alianzas políticas se anteponían a las personales, influyendo decisivamente en el destino de España.
Paralelamente, la novela sigue a la familia Carrasco, oriunda de La Mancha y establecida en Madrid, donde buscan mejorar su fortuna y posición social. Bruno Carrasco, el patriarca, se esfuerza por ascender en la escalera política, representando las ambiciones y desafíos de la clase media en una sociedad marcada por la agitación política y social. A través de los Carrasco, Galdós pinta un retrato vívido de la vida cotidiana y las aspiraciones de los españoles durante esta era, destacando las complejidades y contradicciones de la sociedad de la época.
"Bodas reales" no solo es una crónica de un evento histórico, sino también un estudio profundo de la sociedad española del siglo XIX, mostrando cómo los eventos políticos moldean las vidas personales y colectivas. Galdós, con su característico enfoque crítico y detallista, ofrece una visión panorámica de la historia y la cultura españolas, haciendo de esta obra un espejo en el que se reflejan tanto la grandeza como las miserias de su tiempo.
Así, esta novela se erige no solo como un documento histórico, sino como una obra literaria que cuestiona, analiza y expone las dinámicas de poder y las luchas internas de un país en constante cambio, haciendo de "Bodas reales" una lectura esencial para entender la complejidad del tejido social y político de España en el siglo XIX.