Diccionario para pobres de Francisco Umbral es una obra maestra de la sátira, rescatada por Ediciones Irreverentes 25 años después de su primera publicación en 1977, un momento crucial de la transición española. Umbral, famoso por su prosa mordaz y sus agudas observaciones, ofrece en este libro una crítica incisiva de la sociedad de la época, enmarcada en un contexto global marcado por la guerra de Vietnam, el auge de la hegemonía estadounidense y el nacimiento de la sociedad de la comunicación.
El autor madrileño, galardonado con el Premio Cervantes en 2000, utiliza el formato de un diccionario para desplegar su ingenio y humor ácido. Desde la A hasta la Z, Umbral redefine con ironía términos y expresiones que van desde lo político hasta lo cotidiano, pasando por el cine, la religión y el sexo. Ejemplos de ello son sus definiciones de "democracia" como "lo que se ha inventado el pueblo para no tener que gobernar", o "hambre", descrita como "cosa a la que son muy aficionados los pobres". Términos como "América", "typical spanish" o "jamón de york" son abordados con un sarcasmo que desenmascara las hipocresías de la época.
El propio Umbral se convierte en objeto de su sátira, describiéndose con ironía mordaz en las entradas de la "F" y la "U", entre otras, como "el señor que se mete a hacer diccionarios sin tener puñetera idea de la cosa". Su autorretrato es un juego de contrastes, describiendo su físico y su estilo con una mezcla de sinceridad y burla, reflejando así su capacidad para criticar tanto a sí mismo como al entorno que lo rodea.
Con un lenguaje rico y provocador, Umbral no solo se burla de la política española y del imperialismo norteamericano, sino que también arremete contra la desidia social y la falsedad del éxito. Sus definiciones son una ventana a la mente brillantemente aguda de un escritor que entendió profundamente las contradicciones de su tiempo.
Para quienes integran Ediciones Irreverentes, Diccionario para pobres representa el mejor Umbral, destacándose por su humor, su acidez y su extraordinaria capacidad de ironía. Aunque Umbral mismo consideraba que el libro pertenecía a su contexto político original, su valor literario perdura, ofreciendo al lector contemporáneo una mirada única y refrescante de una era de cambios que, en muchos aspectos, resuena con la actualidad.