"El protector" de Henry James es una novela que ofrece un delicado estudio psicológico sobre las complejidades de la filiación y las relaciones humanas. Publicada inicialmente como una serie en la revista Atlantic Monthly en 1871 y luego en formato de libro en 1878, esta obra temprana de James es una introducción fascinante a su estilo literario y a sus preocupaciones temáticas.
La historia gira en torno a Roger Lawrence, un joven burgués de 29 años, conocido por su sensibilidad, refinamiento, y honestidad. Pese a sus admirables cualidades, Roger no ha logrado encontrar una esposa que se ajuste a su ideal romántico. En un intento por crear a su compañera perfecta, decide adoptar a Nora, una huérfana de carácter complejo que encarna tanto la inocencia como una pizca de perversidad, en una suerte de experimento pigmalionesco. Roger planea moldear a Nora según sus deseos, ofreciéndole educación y un futuro que, en principio, parece ser por su bienestar.
Sin embargo, el camino de Roger no está exento de desafíos. En su intento por dar forma a Nora, se enfrenta a numerosos rivales y obstáculos que ponen a prueba su determinación y sus convicciones. A medida que los dos personajes interactúan y evolucionan, Nora comienza a desarrollar su propia identidad, desafiando las expectativas de Roger y siguiendo el dictado de su corazón en vez de conformarse con el molde que él intenta imponerle. Este proceso de autoexploración y desarrollo personal de Nora añade un nivel de profundidad y tensión emocional a la narrativa.
A través de una serie de peripecias y encuentros con un elenco diverso de personajes secundarios, James teje una trama rica en matices emocionales y dilemas morales. La novela explora temas como la manipulación, el libre albedrío y las limitaciones de intentar controlar el destino de otra persona. La relación entre Roger y Nora se convierte en un microcosmos de las complejidades inherentes a las relaciones humanas, donde las intenciones altruistas pueden convertirse en trampas éticas.
"El protector" es una obra que, aunque no alcanzó la misma notoriedad que las posteriores novelas de James, brinda una visión invaluable de su evolución como escritor y su capacidad para el retrato psicológico detallado. Esta novela, traducida al español por Celia Turrión y Max Lacruz, representa una oportunidad única para explorar el incipiente genio de Henry James y su aguda percepción de la naturaleza humana.