"La espuma de los días" es una obra maestra del surrealismo literario creada por el polifacético Boris Vian en 1947. Esta novela, que desafía categorizaciones simples, se adentra en la fantasía científica, la comedia, el romance y la tragedia, envuelta en una atmósfera onírica y musical que resuena con el jazz de los bayous de Luisiana, a pesar de estar ambientada en un imaginario Estados Unidos.
La historia se centra en Colin, un joven acomodado que no necesita trabajar y disfruta de los placeres de la vida, como el jazz y el amor. Vive en un mundo donde lo absurdo se entrelaza con lo poético, y su existencia cambiará para siempre tras conocer a Chloé, una mujer encantadora y perfecta a sus ojos. Colin se enamora profundamente de Chloé durante una fiesta y, tras un breve romance, se casan. Sin embargo, su felicidad se ve truncada cuando Chloé enferma de una extraña dolencia: un nenúfar comienza a crecer en su pulmón.
En un intento desesperado por salvarla, Colin gasta su fortuna en flores, los únicos elementos que parecen aliviar el sufrimiento de Chloé. Su vida se convierte en una carrera contrarreloj mientras su hogar se transforma, encogiéndose y oscureciéndose, reflejando la desesperanza de su situación. Paralelamente, su amigo Chick, un ingeniero pobre y obsesionado con la filosofía de Jean Sol Partre, enfrenta sus propios problemas. Chick prioriza su devoción por Partre sobre su relación con Alise, lo que lleva a trágicas consecuencias.
Alise, frustrada y despechada, toma medidas extremas, destruyendo librerías y enfrentándose a la figura del filósofo que ha robado el corazón de Chick. Su rebelión termina en su propia autodestrucción. Mientras tanto, Chick es asesinado por la policía por no pagar impuestos, cerrando un ciclo de tragedia y desesperación.
La novela culmina con la muerte de Chloé, dejando a Colin en un estado de profunda tristeza y desesperanza. Arruinado y solo, contempla el suicidio, un reflejo del impacto devastador de la pérdida y el amor no correspondido. En "La espuma de los días", Vian explora la fragilidad de la felicidad y el amor en un universo donde la lógica se disuelve en la extravagancia surrealista, dejando al lector con una sensación de melancolía y reflexión sobre la esencia efímera de la vida.
