En "La Torre Oscura III: Las Tierras Baldías", Stephen King continúa la épica y oscura aventura de Roland Deschain y su ka-tet, compuesto por Susannah, Eddie, y el joven Jake Chambers. La historia retoma cinco semanas después de "La Invocación", con el grupo adentrándose en el bosque del Mundo Exterior tras un enfrentamiento con Shardik, un gigantesco oso cibernético. Este encuentro lleva a Roland y sus compañeros a descubrir uno de los seis Haces místicos que son esenciales para la estabilidad de su mundo.
El camino del grupo los lleva a enfrentarse a desafíos tanto físicos como espirituales, incluyendo la integración de Jake, quien, proveniente de Nueva York de 1977, atraviesa un portal en una casa embrujada para reunirse con Roland en su mundo. Este reencuentro es facilitado tras un oscuro pacto con un demonio, que Susannah enfrenta para proteger a Eddie. Con Jake, se une también un peculiar y parlante animal, Acho, aumentando las filas del ka-tet.
La travesía se complica al llegar a Lud, una ciudad tecnológicamente avanzada pero devastada por guerras continuas. Aquí, Jake es secuestrado por el Chirlas y su líder, el siniestro señor Tic-Tac. La misión de rescate lleva a Roland y Acho a sumergirse en las peligrosas cloacas de Lud, culminando en un enfrentamiento que permite a Jake escapar de sus captores.
La culminación del libro se sitúa en la Cuna de Lud, donde el grupo encuentra a Blaine el Mono, un tren inteligente pero demente. Blaine les ofrece un escape de la ciudad condenada, pero a un coste elevado: deberán vencerlo en un juego de adivinanzas o enfrentarse a su propia destrucción. La novela cierra con el ka-tet a bordo de este tren, atravesando a toda velocidad las desoladas y peligrosas Tierras Baldías, un paisaje post-apocalíptico lleno de peligros y secretos aún por descubrir.
Este tercer volumen de la saga de La Torre Oscura profundiza en la mitología del mundo de Roland, explorando los misterios de los Guardianes y los Haces que sostienen la realidad del universo. King combina hábilmente elementos de fantasía, terror y western, creando una narrativa que captura la esencia de la lucha entre el bien y el mal, y el inquebrantable destino de Roland hacia la enigmática Torre Oscura.