Publicado en 1879, "Los apostólicos" es el penúltimo volumen de la segunda serie de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós. Esta novela histórica se sumerge en el turbulento período previo a las guerras carlistas, explorando las tensiones y conflictos que sacudieron a España a principios del siglo XIX. El título de la obra hace referencia a una secta ultratradicionalista que defendía apasionadamente la candidatura al trono de Carlos María Isidro, un infante cuyas pretensiones darían origen a dichas guerras.
La narrativa arranca en 1829, con la llegada de María Cristina de Borbón Dos Sicilias a Madrid. Su matrimonio con Fernando VII y el nacimiento de la futura Isabel II desencadenan un conflicto sucesorio que desemboca en una prolongada guerra civil. La trama se enriquece con los eventos de La Granja en 1832, culminando en una escena memorable entre el ministro Calomarde y Luisa Carlota, donde la frase "manos blancas no ofenden" se pronuncia en un contexto de alta tensión política y emocional.
En el corazón de la novela se encuentran personajes como Salvador Monsalud, el héroe liberal; Benigno Cordero, que gana protagonismo en esta entrega; y Soledad, conocida como "Sola" o "Solita", quien toma el relevo como uno de los personajes femeninos centrales de la serie. La novela también introduce a Don Felicísimo Carnicero, un personaje pintoresco que simboliza con su rostro chato los rostros de la sociedad de la época.
Galdós no solo nos ofrece un relato vibrante de intrigas políticas y luchas de poder, sino que también brinda una mirada crítica a las sociedades secretas de la época, como los Numantinos, cuyo objetivo era derrocar la tiranía de manera ingeniosa. A través de estos elementos, "Los apostólicos" no solo recrea un capítulo crucial de la historia española, sino que también reflexiona sobre la naturaleza del poder, la legitimidad y la resistencia.
Con su característica maestría narrativa, Galdós entrelaza hechos históricos con ficción, creando una obra que no solo es un documento histórico sino también una pieza clave en la literatura del siglo XIX en España. "Los apostólicos" es, en última instancia, un testimonio del intrincado tejido social y político que prefiguró una de las más sangrientas disputas dinásticas de la historia española.