En "Los cien mil hijos de San Luis", obra de Benito Pérez Galdós publicada en 1877, el lector es transportado al turbulento año de 1823 en España, bajo la pluma de una de las figuras más prominentes del realismo literario español. Este título, que forma parte de la segunda serie de los "Episodios Nacionales", se centra en las maquinaciones políticas de Fernando VII y su corte para facilitar la invasión de un ejército francés liderado por el duque de Angulema, conocido como los Cien Mil Hijos de San Luis.
La narrativa se despliega a través de un manuscrito ficticio escrito por Jenara Baraona, un personaje que ofrece una perspectiva "demagógica, hipócrita y egoísta" de los acontecimientos, según el propio Galdós. Este manuscrito sirve como una herramienta crítica que permite a Galdós explorar y cuestionar la historia oficial, apoyándose en textos y documentos de la época de figuras como Vayo, el Marqués de Miraflores y Alcalá Galiano, entre otros.
La novela no solo relata la política y las batallas, sino que también sumerge al lector en un drama romántico y de espionaje. Jenara Baraona, actuando como agente para el rey, se involucra en negociaciones con el vizconde de Chateaubriand, un personaje real que desempeña un papel crucial en la diplomacia de la época. La interacción entre estos personajes históricos y ficticios enriquece la trama, mostrando las complejidades y las consecuencias personales de los juegos de poder.
El resultado de esta invasión es el fin del Trienio Constitucional y el comienzo de la Década Ominosa, un período de represión y retroceso político en España. Galdós, a través de su narrativa detallada y crítica, no solo cuenta los eventos, sino que invita a reflexionar sobre los mismos, destacando las ironías y tragedias de la historia española.
"Los cien mil hijos de San Luis" es una obra que combina con maestría la ficción histórica con la crítica social, ofreciendo al lector una visión profunda y matizada de un momento crítico en la historia de España. Galdós, con su característica habilidad narrativa, crea una novela que es tanto un retrato vívido de una época como un comentario perdurable sobre la naturaleza del poder y la política.
