"Los cuerpos gloriosos: memorias y semblanzas" de Francisco Umbral es una obra que captura la esencia vibrante y multifacética del Madrid de los años setenta y ochenta, a través de retratos de personajes que marcaron una época. Umbral, con su inconfundible estilo mordaz y brillante, ofrece un viaje íntimo y detallado por las vidas de artistas, políticos, mujeres famosas, escritores e intelectuales, quienes dieron forma al tejido social y cultural de una ciudad en constante efervescencia.
El libro se presenta como una serie de semblanzas que funcionan como estatuas vivas, capturando un tiempo detenido en el que la memoria, la crónica y la actualidad se entrelazan. Umbral, con una prosa aguda y observadora, logra inmortalizar a estos personajes no solo por sus logros individuales, sino también como símbolos de un tiempo y una sociedad que se define por la rapidez con la que estos protagonistas entran y salen del escenario público.
Entre las páginas, desfilan figuras legendarias como el insigne escritor Camilo José Cela y el polifacético Fernando Fernán-Gómez, junto a criaturas del instante como Amparo Larrañaga y Leticia Sabater. Además, se presentan políticos que, con su ruido y memoria, se convierten en el reflejo de una época que busca su identidad en medio de la transición y el cambio. Cada personaje es un tótem y un tabú, venerados y cuestionados por una sociedad que, al igual que los antiguos griegos, crea a sus ídolos más por necesidad que por verdadera creencia.
La obra, en su formato de libro de bolsillo con 298 páginas, se complementa con fotografías en blanco y negro que aportan una dimensión visual a los relatos. Esta característica, unida al talento narrativo de Umbral, convierte al libro en un documento invaluable para quienes desean comprender el pulso de aquellos años de transformación.
En "Los cuerpos gloriosos", Umbral no solo retrata a personas, sino que también explora el concepto de fama y gloria, cuestionando la autenticidad de estos valores en la cultura contemporánea. La obra es un testimonio de cómo la civilización, en su fugacidad, sigue necesitando de estos iconos para construir su narrativa colectiva. Así, el lector se enfrenta a una reflexión sobre la naturaleza efímera de la fama y el papel que juega en la construcción de la memoria cultural.
