"Los duendes de la camarilla", obra del célebre escritor español Benito Pérez Galdós, es la tercera novela de la cuarta serie de los Episodios Nacionales. Escrita entre febrero y marzo de 1903, esta novela sumerge al lector en una época turbulenta de la historia española, tejiendo un relato que combina con maestría los hilos de la política, la religión y las intrigas palaciegas durante la Década Moderada, un periodo que marcó la mitad del siglo XIX en España.
La trama se desarrolla comenzando en noviembre de 1850, justo antes de la caída del gobierno de Narváez y se extiende hasta el intento de regicidio por parte del clérigo Martín Merino en febrero de 1852. En este contexto, el gobierno de Bravo Murillo toma protagonismo con acciones significativas como la mejora de la Ley de Donación de Culto y Clero y la firma del concordato que reconocía a la Iglesia católica como la única de la nación, consolidando sus derechos sobre los bienes no desamortizados anteriormente.
En el centro de la narrativa, Galdós introduce a Lucila Ansúrez, conocida como "Cigüela" o "La Celtíbera", un personaje femenino de profunda simbolización, que encarna el espíritu de España y la lucha por la libertad. A través de su figura, Galdós explora la resistencia contra las fuerzas reaccionarias representadas en la novela por personajes como Sor Patrocinio, la asesora espiritual de la reina Isabel II y su esposo. La relación de Lucila con estas figuras, y su enfrentamiento con los poderes establecidos, ilustra la complejidad de la sociedad española de la época, marcada por la lucha entre las ideas progresistas y conservadoras.
La novela no solo destaca por su rica trama, sino también por la profundidad de sus personajes y la crítica social que Galdós teje hábilmente a través del diálogo y la acción. Los críticos han elogiado "Los duendes de la camarilla" como una obra maestra de madurez literaria de Galdós, en la que los símbolos y los caracteres se entrelazan para reflejar las tensiones y los desafíos de una España en constante evolución.
Además, la novela fue ilustrada por Emilio Sala, cuyas obras se publicaron en la revista Blanco y Negro, añadiendo una dimensión visual a la rica narrativa de Galdós. Este episodio no solo es una pieza clave dentro de los Episodios Nacionales, sino también un testimonio de la habilidad de Galdós para fusionar historia y ficción en una narrativa cautivadora y reveladora.