Memorias del alzheimer, una obra de Pedro Simón, nos sumerge en un viaje conmovedor a través de las vidas de doce individuos marcados por una enfermedad implacable. Este libro no es solo un conjunto de biografías; es un mosaico de momentos perdidos y encontrados en el torbellino del olvido que trae consigo el alzheimer. A través de un año de entrevistas íntimas y reveladoras, Simón construye un puente entre el dolor y la comprensión, entre la memoria y su pérdida.
En estas páginas, encontramos figuras como Pasqual Maragall, cuyos olvidos se manifiestan en la imposibilidad de recordar dónde guardar una simple bolsa de hielos, y Mary Carrillo, cuya memoria de un huevo frito trae risas en medio de la confusión. Cada relato desentraña la complejidad emocional y los desafíos diarios que enfrentan tanto los que sufren la enfermedad como quienes están a su lado. Desde el político Adolfo Suárez, preguntándose "quién es Mariam", hasta el artista Eduardo Chillida, confundiendo a su enfermera con Dulcinea, estas historias personifican la lucha contra el olvido.
Simón no solo documenta los aspectos trágicos de la enfermedad, sino que también captura los destellos de humor y amor que emergen en los momentos más inesperados. Este enfoque dual ofrece una perspectiva equilibrada y profundamente humana, destacando la importancia del apoyo y la comprensión en la lucha contra el alzheimer. La enfermedad, que afecta a aproximadamente 800,000 españoles, se revela no solo en cifras, sino en las experiencias personales que llenan cada página del libro.
La obra ha sido descrita por el poeta y columnista Ángel Antonio Herrera como una "biografía del alzheimer", que oscila entre lo anecdótico y lo informativo, entre la ternura y el dolor. Es una herramienta de empatía y comprensión, ofreciendo no solo un testimonio de las vidas afectadas, sino también un manual emocional para aquellos que se encuentran navegando las turbulentas aguas de esta enfermedad. Memorias del alzheimer nos desafía a enfrentar la realidad con valentía, equipados con un nuevo entendimiento y, quizás, un sentido renovado del humor y la ternura necesarios para afrontar la adversidad.