Retrato inacabado, escrita bajo el seudónimo de Mary Westmacott por la célebre Agatha Christie, es una novela que se adentra en los recovecos más íntimos de la psicología humana a través de la vida de su protagonista, Celia. Publicada en marzo de 1934, esta obra se desmarca de los misterios policiales típicos de Christie, ofreciendo una mirada profunda y personal sobre los dilemas emocionales y las relaciones familiares.
La historia sigue a Celia desde su infancia, donde se nos presenta como una niña alegre y radiante. A medida que crece, se convierte en una joven muy solicitada en su círculo social y, eventualmente, en una esposa dedicada. Sin embargo, a pesar de estas aparentes bendiciones, Celia siente que su vida es en cierto modo "vulgar". Su desarrollo personal está fuertemente marcado por una timidez innata y una dependencia emocional hacia su madre, que se convierte en su principal referente psicológico.
Esta dependencia filial es el núcleo del conflicto en la novela, y se explora cómo afecta las decisiones y la felicidad de Celia. A lo largo de la trama, se revela cómo los desafíos y las desilusiones que enfrenta Celia comienzan a fracturar esta relación unidimensional, obligándola a confrontar su propia identidad y deseos.
Retrato inacabado se destaca por su introspección y análisis de la condición humana, alejándose del suspense y la intriga característicos de los trabajos más conocidos de Christie. Esta obra semi-autobiográfica ofrece una visión única de los propios conflictos internos de la autora, presentados a través de la lente de su alter ego literario, Mary Westmacott. La novela es una exploración de cómo los lazos familiares pueden configurar, y a veces limitar, el camino hacia el autoconocimiento y la independencia emocional.
Con una narrativa emotiva y personajes profundamente desarrollados, Retrato inacabado invita a los lectores a reflexionar sobre la importancia de entender y, eventualmente, liberarse de las relaciones que nos definen de maneras complejas y a menudo complicadas. A través de la vida de Celia, Christie examina los temas universales del amor, la dependencia y la búsqueda de la propia voz en un mundo que a menudo espera que sigamos roles preestablecidos.