Sígueme la corriente, de Megan Maxwell, es una comedia romántica que entrelaza las vidas de dos personajes de mundos opuestos con un destino inesperadamente compartido. Tony Ferrasa, un exitoso y atractivo compositor de música puertorriqueño, es conocido por su irresistible encanto y sus ojos verdes y penetrantes. A pesar de su éxito y riqueza, Tony encuentra en Ruth, una joven luchadora y resiliente, un desafío a su habitual conquista amorosa.
Ruth, a sus veinte años, ha tenido que enfrentar responsabilidades enormes, como cuidar de su hermana recién nacida y lidiar con un hermano problemático. Su vida toma otro giro inesperado cuando queda embarazada y su pareja la abandona. Determinada a proveer para su familia, acepta cualquier trabajo digno, incluyendo el de camarera en eventos, donde conoce a Tony. Aunque él muestra interés, Ruth se mantiene distante y fría, protegiendo su corazón y a su familia de las complicaciones que un hombre como Tony podría traer.
El destino, sin embargo, tiene otros planes, y Ruth y Tony se encuentran repetidamente. Lo que comienza como un juego de atracción y rechazo gradualmente se convierte en una conexión profunda, revelando sentimientos intensos que ambos luchan por aceptar. A pesar de sus intentos por mantenerse alejados el uno del otro para evitar el dolor potencial, la atracción entre ellos crece, volviéndose más fuerte y difícil de ignorar.
Maxwell lleva a los lectores a través de una montaña rusa de emociones, combinando elementos de humor, pasión y drama, creando una historia cautivadora que sostiene la atención hasta la última página. Sígueme la corriente no solo es una historia sobre el amor entre individuos de diferentes estratos sociales, sino también una exploración de la resistencia y el coraje de una mujer para enfrentar las adversidades mientras protege a los que ama. Esta novela promete risas, lágrimas y, sobre todo, una historia de amor inolvidable que desafía las expectativas y celebra la fuerza del espíritu humano.
