En "Sobre el amor a las riquezas, seguido de No hay que pedir prestado a interés", Plutarco, una de las figuras más influyentes del pensamiento griego, nos ofrece una reflexión crítica sobre la avaricia y la dependencia económica. Este libro, traducido y prologado por Francesc Gutiérrez, se compone de dos ensayos breves que abordan temas de eterna actualidad y profunda relevancia en nuestra sociedad contemporánea.
En el primer ensayo, "Sobre el amor a las riquezas", Plutarco analiza cómo el deseo desmedido por acumular riqueza puede corromper el carácter de las personas y desviarlas del verdadero sentido de la felicidad y la virtud. Utilizando ejemplos de la historia y mitología griegas, el autor argumenta que la riqueza debe ser un medio para alcanzar un fin noble y no un fin en sí misma. Plutarco nos advierte sobre los peligros de permitir que la riqueza domine nuestras vidas, conduciéndonos a un camino de insatisfacción y desdicha perpetuas.
El segundo ensayo, "No hay que pedir prestado a interés", complementa el primero exponiendo los riesgos y las consecuencias morales de la deuda. Plutarco critica la práctica de prestar dinero a interés, considerándola una forma de esclavitud moderna que compromete la libertad y la dignidad del individuo. Argumenta que la dependencia del crédito es una trampa que perpetúa la pobreza y la desigualdad, instando a sus lectores a buscar la autosuficiencia y la prudencia en sus finanzas personales.
El libro no solo es un tratado sobre economía y ética, sino también una guía hacia una vida más plena y significativa, libre de las cadenas del materialismo. Plutarco, con su estilo claro y persuasivo, nos invita a reflexionar sobre nuestras propias actitudes hacia el dinero y a reconsiderar nuestras prioridades y valores en un mundo cada vez más dominado por el consumismo y la acumulación de bienes.
"Sobre el amor a las riquezas, seguido de No hay que pedir prestado a interés" es una obra que, a pesar de haber sido escrita hace más de dos mil años, sigue siendo sorprendentemente pertinente en la actualidad. Con su profundo conocimiento de la naturaleza humana, Plutarco nos ofrece un espejo en el que mirarnos para no solo gestionar mejor nuestra economía personal, sino para liderar una vida más virtuosa y auténtica.
