En "Sueño con mujeres que ni fu ni fa", Samuel Beckett nos sumerge en la vida errante y desorientada de Belacqua, un joven poeta que vagabundea por ciudades como París y Dublín, en un perpetuo desencuentro con su entorno. Atrapado en la búsqueda de un propósito indefinido, Belacqua se refugia en lo que él denomina su "uterotumba", un espacio de introspección y melancolía donde se siente a salvo de la realidad exterior. En este viaje introspectivo, se encuentra con personajes como Liebert, el Oso Polar, el Mandarín y Chas, que representan diferentes aspectos del mundo que Belacqua intenta evadir.
A su alrededor, una serie de mujeres como Smeraldina-Rima, Syra-Cusa y Alba, giran en un ciclo de expectativas no correspondidas. Aunque Belacqua no logra ofrecerles lo que ellas esperan, no puede evitar que estas figuras femeninas habiten sus pensamientos y perturben su soledad. Mientras revive episodios de su infancia y se encuentra con figuras autoritarias como guardias y profesores, el protagonista reflexiona sobre su futuro y su obra, siempre bajo el telón de fondo de una lluvia dublinesa que cala hasta los huesos.
Publicada póstumamente, esta novela representa la primera incursión literaria de Beckett y su texto más autobiográfico. Escrita originalmente en 1932 y rechazada por varias editoriales, "Sueño con mujeres que ni fu ni fa" no vio la luz hasta después de la muerte del autor, a pesar de que Beckett había reutilizado algunos episodios en su volumen "More Pricks Than Kicks". Belacqua, como personaje, sirve de precursor a figuras más desarrolladas en la obra posterior de Beckett, como Molloy.
La conexión de Belacqua con Stephen Dedalus, el protagonista de "Retrato del artista adolescente" de James Joyce, es evidente y posiblemente intencionada, reflejando la influencia de Joyce en Beckett. Ambos exploran temas de alienación y la búsqueda de significado a través de un lenguaje complejo y una estructura narrativa desafiante. La novela, cargada de neologismos y referencias literarias, anticipa la evolución estilística de Beckett hacia una mayor economía de expresión y una focalización en la experiencia espacial y temporal del lector más que en el contenido narrativo explícito.
Finalmente, "Sueño con mujeres que ni fu ni fa" no solo es una exploración del desasosiego existencial y la futilidad de la creación artística, sino también un testimonio de la transición de Beckett hacia temas que dominarían su obra futura, donde la presencia del silencio y la inacción reflejan una visión más madura y desencantada de la condición humana.