En el vibrante Madrid de 1988, una intrigante historia se despliega a través de las páginas de "Una hija de Eva". Esta novela, con encuadernación en tapa blanda, nos introduce a un relato que entrelaza la realidad con lo místico, cuando una mujer, mediante la hipnosis, se transporta al principio de la Humanidad. Allí, descubre una tumba primigenia, la de su madre, revelándose como la hija de Eva. Este evento marca el inicio de una introspección profunda sobre su identidad y el legado ancestral que lleva consigo.
Paralelamente, la novela ofrece un retrato íntimo de dos hermanas educadas bajo la rígida tradición aristocrática, donde la religión y el temor a Dios dictan sus vidas. En este contexto, las hermanas son obligadas a entrar en matrimonios de conveniencia. María Eugenia, una de las hermanas, sucumbe a las tentaciones de la vida mundana en la Francia postrevolucionaria, permitiéndose experimentar el adulterio, único escape ofrecido a las mujeres de su tiempo.
Otra figura central de la novela es María Angélica de Granville, quien, casada con el conde Félix de Vandenesse, anhela vivir una gran pasión de novela. En su inocencia, cree encontrar al hombre de sus sueños en el escritor bohemio Raúl Nathan. Sin darse cuenta, se enreda en una aventura que amenaza con destruir su vida si no logra frenarla a tiempo.
"Una hija de Eva" forma parte de las "Escenas de la vida privada" de la "Comedia Humana" de Honoré de Balzac. La obra ofrece una crítica aguda de las normas sociales y de género de su época, explorando las complejidades del deseo, el deber y la búsqueda de la identidad personal en un mundo dominado por las apariencias y las expectativas familiares.